Imaginate esto: hacés el training para convertirte en tripulante de cabina, firmás contrato, empezás a volar… pero después de unos meses, por motivos personales o económicos, decidís renunciar. Todo bien, hasta que un día te llega una factura de la aerolínea reclamando los gastos de tu formación.
¿Te suena exagerado? Bueno, acaba de pasar.
Una exazafata de una importante aerolínea de Estados Unidos renunció después de tres meses de servicio y recibió una factura de 1.300 dólares por los costos asociados a su training. Esto abrió un debate en redes sociales sobre si es justo que una empresa le cobre al empleado por renunciar.
✈️ ¿Es común que pase esto?
Sí. Es mucho más común de lo que la gente cree.
La mayoría de las aerolíneas del mundo no pagan un sueldo durante los días de entrenamiento, y tampoco cubren alojamiento ni comidas. Algunas, como Ryanair, ofrecen una dieta diaria muy básica, pero en general, todo el costo corre por cuenta del futuro tripulante.
Además, muchas aerolíneas incluyen en el contrato una cláusula que dice que, si no cumplís con un período mínimo de permanencia en la empresa (por ejemplo, uno o dos años), vas a tener que devolver lo que haya costado tu formación.
¿El problema? En muchos casos no se especifica con claridad cuánto es ese monto, y solo lo descubrís cuando decidís irte.
💸 ¿Qué cubre ese monto?
La empresa puede alegar que tuvo gastos en:
- Formación teórica (manuales, instructores, material didáctico)
- Simuladores
- Certificaciones
- Uniformes
- Alojamiento (si lo ofrecieron)
- Traslados o logística del curso
Y aunque muchas veces estos gastos están inflados o poco detallados, al haberlo firmado, la aerolínea puede reclamarlo legalmente.
🤔 ¿Es justo?
Depende de cómo se mire. Para la empresa, formar a alguien cuesta dinero, y si el empleado se va a los pocos meses, lo ven como una inversión perdida.
Para el trabajador, sobre todo si viene con expectativas altas y termina ganando muy poco (porque los sueldos iniciales de azafata suelen ser bajísimos, y no se paga el tiempo en tierra), el esfuerzo no compensa.
Muchos terminan dejando el trabajo agobiados por el estrés, el ritmo de vida o la falta de ingresos. Y encontrarse con una factura después de eso, puede ser el golpe final.
👩✈️ Una advertencia para los futuros tripulantes
Si estás pensando en aplicar para una aerolínea, leé bien el contrato antes de firmar. Preguntá:
- ¿El training es pago o no?
- ¿Hay cláusula de permanencia mínima?
- ¿Qué pasa si decido renunciar antes de tiempo?
- ¿Está detallado el monto que tendría que devolver?
Porque una vez que firmás, aunque no estés de acuerdo más adelante, te comprometiste legalmente.
✈️ Volar es hermoso, pero hay que saber en qué condiciones
Este caso sirve como recordatorio de que el glamour de volar no siempre viene con buenas condiciones laborales. Y que muchas veces, las personas que vemos sonrientes en la cabina están pagando un precio mucho más alto del que imaginamos.
Las aerolíneas tienen muchas red flags que deberías tener en cuenta antes de trabajar en alguna.