🌍 Quién era Juliana Marins
Juliana de Souza Pereira Marins, de 26 años, era publicista, pole dancer y mochilera de Niterói (RJ), Brasil. Desde febrero de 2025, emprendió un viaje sola por el Sudeste Asiático, visitando Filipinas, Tailandia, Vietnam y finalmente Indonesia, donde buscaba vivir “un sueño de viajar por Asia”
El accidente en el Monte Rinjani
El 20 de junio de 2025, durante una caminata nocturna en el volcán activo Monte Rinjani (3 726 m) en Lombok, Juliana se separó del grupo por fatiga, se quedó sola y alrededor de una hora después, resbaló en terreno resbaladizo y cayó entre 300 y 600 metros en una inclinada ladera volcánica
Días de angustia y rescate fallido
- 21 junio: drones operados por turistas encontraron a Juliana a unos 500 m bajo el sendero, con señales de vida (movimientos, gritos)
- Durante cuatro días, equipos indonesios, con apoyo del gobierno brasileño y diplomáticos en Yakarta, trataron de acceder al lugar, pero el terreno, la neblina, el frío nocturno y la imposibilidad de usar helicópteros hicieron la operación casi imposible
- La familia denunció información falsa: se afirmó que Juliana había recibido comida, agua o abrigo, lo que fue negado y señalado como manipulación
Confirmación de su muerte y rescate del cuerpo
El 24 de junio, las autoridades indonesias confirmaron que Juliana había fallecido en el sitio donde fue vista por última vez. Su cuerpo fue recuperado por tierra el 25 de junio, en un operativo que tardó más de 5 horas debido al terreno y las condiciones climáticas
Repercusiones en Brasil e Indonesia
- En Brasil, su historia generó gran repercusión en redes, con más de 1.6 millones de seguidores en la cuenta de Instagram creada por su familia .
- Su familia exige transparencia y justicia, acusando a autoridades indonesias y al Itamaraty de negligencia, demora en el rescate y manipulación de la información
- El gobierno de Lula expresó condolencias y afirmó que sus servicios diplomáticos continúan apoyando a la familia
- En Indonesia, el Parque Nacional de Rinjani emitió un comunicado de condolencia y promete revisar y mejorar los protocolos de rescate
Reflexión final
Juliana era una viajera experimentada, con espíritu libre y valiente. Su trágica historia nos recuerda lo impredecibles que pueden ser los destinos más mágicos y el valor, así como los riesgos, de explorar lo desconocido. Detrás de cada selfie impactante hay decisiones, situaciones extremas y, lamentablemente, posibles errores —ya sea del guía, de la infraestructura o de la falta de preparación. Una pérdida dolorosa que debería impulsar mejoras reales en la seguridad y el rescate en lugares remotos de alta montaña.
