Ayer, domingo 23 de febrero de 2025, un vuelo de American Airlines vivió momentos de tensión que mantuvieron en vilo a pasajeros, tripulación y autoridades internacionales.
El vuelo AA292, que había despegado la noche del sábado desde el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy (JFK) en Nueva York con destino a Nueva Delhi, India, tuvo que alterar su rumbo de manera inesperada tras recibir una amenaza de bomba mientras sobrevolaba el mar Caspio. Lo que comenzó como un trayecto rutinario se convirtió en un operativo de emergencia que culminó con un aterrizaje en Roma, escoltado por cazas de la Fuerza Aérea Italiana.

¿Qué pasó exactamente?
El Boeing 777, que transportaba a 199 pasajeros más su tripulación, recibió un correo electrónico alertando sobre la presencia de un supuesto artefacto explosivo a bordo. Aunque las autoridades estadounidenses calificaron la amenaza como "infundada" según reportes iniciales, las estrictas normas de seguridad aérea y la exigencia de las autoridades indias de inspeccionar la aeronave antes de permitirle ingresar a su espacio aéreo llevaron a la aerolínea a tomar una decisión drástica: desviar el vuelo al Aeropuerto Internacional de Roma-Fiumicino.
El avión, que en ese momento se encontraba cerca de Turkmenistán, dio un giro inesperado en el aire y puso rumbo a Italia. Videos compartidos en redes sociales mostraron cómo dos cazas Eurofighter de la Fuerza Aérea Italiana acompañaron a la aeronave durante su descenso, una medida estándar en este tipo de situaciones para garantizar la seguridad. A las 17:22 hora local, el vuelo AA292 tocó tierra sin incidentes, y los pasajeros fueron evacuados rápidamente para dar paso a una inspección exhaustiva.

Respuesta inmediata y tranquilidad relativa
Tras el aterrizaje, los 199 pasajeros fueron trasladados en autobuses a la terminal, donde recibieron asistencia mientras equipos especializados revisaban cada rincón del avión. Las autoridades italianas activaron los protocolos habituales, y aunque no se interrumpieron las operaciones regulares del aeropuerto, el incidente generó una ola de atención mediática. American Airlines emitió un comunicado destacando que "la seguridad y protección de nuestros clientes y tripulación son nuestra máxima prioridad", agradeciendo la paciencia de los afectados.
Por el momento, no se ha confirmado la presencia de ningún explosivo, y todo apunta a que la amenaza podría haber sido una falsa alarma. Sin embargo, la aerolínea decidió mantener el avión en Roma durante la noche del domingo debido a los requisitos de descanso de la tripulación, reprogramando su partida hacia Nueva Delhi para este lunes 24 de febrero lo antes posible.

Un contexto de nerviosismo en la aviación
Este incidente ocurre en un momento en que la industria aérea aún se recupera de varios sucesos preocupantes. En diciembre de 2024, el trágico accidente de un vuelo de Jeju Air en Corea del Sur dejó 179 víctimas, y en enero de 2025, una colisión entre un avión de American Airlines y un helicóptero militar sobre el río Potomac en Estados Unidos cobró 67 vidas. Aunque expertos insisten en que volar sigue siendo estadísticamente seguro, eventos como el de ayer alimentan el nerviosismo entre los viajeros.